Ocaso

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Al ocaso los recuerdos se deslizan
en la arena. Esa síntesis.
Es como gusanillos de luz
que disputan ruiseñores y palomas.
También son mansos
o blancos.

Recostado al ocaso
el recuerdo reseña días y rostros,
también voces.

Es tan sólo un nostálgico lobo,
un horizonte diario de garras y pinceles,
una información fragmentada.
Es esa nada
hecha de fotos y palabras.
Esa forma
de tratar tiempo y espacio
como si fuesen de bronce
de arcilla
o de arena.

Como el agua
multiplica rasgos y añoranzas
para algún niño
nacido para ver esas cosas.

Guardado en fechas y cajones
es un deseo absurdo
de contar sombras que creemos nuestras,
mientras en el horizonte nace la luna
y todo tiembla sobre el agua.

4 comentarios:

Passion dijo...

NO, NO VOI A CAMBIAR ME HE DADO CUENTA DE QUE.,. VALGO DEMASIADO JEJE

BESITOS..

Y GRACIAS^^

Anónimo dijo...

Me encanto la asociacion que lograste del tiempo con la arcilla o arena y es porque ambas cosas van modelandose bajo nuestras manos, muchas veces de modo inconsciente, pero que luego en ese ocaso que mencionas, logras al fin, ver y palpar el origen y el sentido de aquello que lo genero.

Fascinante, como siempre.
Muchos besos.

Fernandina dijo...

Fotos y palabras...
Fechas y Deseos...

Hay ocasos, si. Solo no te olvides de los amaneceres.

Un abrazo, lleno de voces.

Néstor Luis González dijo...

muy bien...