Suicidio

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Inerme en aquella pared,
absorto en la luz que iluminaba su vida,
alcanzó a distinguir que pendía de un hilo,
entonces, sin mayor energía,
sin ninguna clemencia,
activo la palanca y acabo con ella,
desplomándose en la más rotunda oscuridad.

1 comentario:

Fernandina dijo...

Espero que este post, no tenga nada que ver, con ese dolor de cabeza!

Un beso en la frente... muy suave.