¿Te imaginas que tu novia olvidara diariamente al dormir todo lo ocurrido durante el día y por lo tanto al despertar, tienes el reto de enamorarla nuevamente?
Henry Roth (Adam Sandler) es veterinario en un parque acuático de Hawaii; mantiene amoríos fugaces con las turistas, tiene un departamento en el acuario, un pingüino como mascota y un simpático amigo con un ojo de vidrio como confidente (Rob Schneider). Hasta aquí todo funciona muy bien, un día y por azar, conoce, desayuna y se enamora de Lucy Whitmore (Drew Barrymore), una dulce chica que a raíz de un accidente automovilístico padece pérdida de memoria a corto plazo; es decir, Lucy puede recordar todo hasta antes de su accidente, pero a partir de ese momento, todo lo que viva en un día lo olvidará después de dormir.
En fines un tanto científicos, la pérdida de memoria a corto plazo no funciona así, sino más bien como algo similar a lo que vimos en Finding Nemo o Memento; no obstante, se trata de una comedia y el padecimiento manejado de esta forma, sirve de marco perfecto para lograr una tierna historia con una pareja que ya nos había demostrado funcionar muy bien en pantalla (The Wedding Singer).
Pues bien, este fin de semana disfrute por enésima ocasión de esta película, que si bien me hace reír hasta las lágrimas, también me hace pensar en “Como si fuera la primera vez”. ¿Cuántas veces hemos intentado comportarnos “como si fuera la primera vez”? ¿Cuántas veces nos hemos sentido, en diversos aspectos, "como si fuera la primera vez"? ¿Cuántos momentos hubiéramos deseado transcurrieran “como si fuera la primera vez”? o ¿En cuantos otros, siendo lo último que se deseaba y esperaba, nos hemos comportado “como si fuera la primera vez”?
Como todo en esta vida se tienen los pros y contras de una misma situación. En la cinta vemos como Henry prueba distintas técnicas para reconquistar a Lucy con la seguridad de que si la técnica en turno no funciona, sin importar lo estúpido o animal de su comportamiento, al otro día Lucy no recordará absolutamente nada y tendrá una nueva oportunidad de comenzar. A la fecha no conozco a una sola persona a la cual se le reinicie el sistema diariamente y francamente no me gustaría nadita. Nada más imaginemos la infinidad de combinaciones de sucesos que podrían existir si a tu pareja amada se le reseteara el sistema diariamente… y que tal si a ti se te borrara la cinta a diario y despertaras pensando que tienes 23 años, es el día de tu graduación y será la noche esperada con Vivianita solo para darte cuenta que ya tienes 45, Vivianita se caso con el estirado de tu primo, tu ni a perro llegas, vives con tus padres y tu iguana Godzilla.
En fin, no se puede ni conviene actuar siempre “como si fuera la primera vez”, tampoco se puede ni nos conviene que nos actúen siempre “como si fuera la primera vez”, sin embargo siempre nos será venéfico mantener esa chispa y entusiasmo que normalmente nos caracteriza en nuestros nuevos ámbitos, sean personales, familiares o laborales. Cada nuevo día tenemos la oportunidad de iniciar de nuevo sin olvidar lo que hasta ese momento nos ha hecho ser lo que somos.
Henry Roth (Adam Sandler) es veterinario en un parque acuático de Hawaii; mantiene amoríos fugaces con las turistas, tiene un departamento en el acuario, un pingüino como mascota y un simpático amigo con un ojo de vidrio como confidente (Rob Schneider). Hasta aquí todo funciona muy bien, un día y por azar, conoce, desayuna y se enamora de Lucy Whitmore (Drew Barrymore), una dulce chica que a raíz de un accidente automovilístico padece pérdida de memoria a corto plazo; es decir, Lucy puede recordar todo hasta antes de su accidente, pero a partir de ese momento, todo lo que viva en un día lo olvidará después de dormir.
En fines un tanto científicos, la pérdida de memoria a corto plazo no funciona así, sino más bien como algo similar a lo que vimos en Finding Nemo o Memento; no obstante, se trata de una comedia y el padecimiento manejado de esta forma, sirve de marco perfecto para lograr una tierna historia con una pareja que ya nos había demostrado funcionar muy bien en pantalla (The Wedding Singer).
Pues bien, este fin de semana disfrute por enésima ocasión de esta película, que si bien me hace reír hasta las lágrimas, también me hace pensar en “Como si fuera la primera vez”. ¿Cuántas veces hemos intentado comportarnos “como si fuera la primera vez”? ¿Cuántas veces nos hemos sentido, en diversos aspectos, "como si fuera la primera vez"? ¿Cuántos momentos hubiéramos deseado transcurrieran “como si fuera la primera vez”? o ¿En cuantos otros, siendo lo último que se deseaba y esperaba, nos hemos comportado “como si fuera la primera vez”?
Como todo en esta vida se tienen los pros y contras de una misma situación. En la cinta vemos como Henry prueba distintas técnicas para reconquistar a Lucy con la seguridad de que si la técnica en turno no funciona, sin importar lo estúpido o animal de su comportamiento, al otro día Lucy no recordará absolutamente nada y tendrá una nueva oportunidad de comenzar. A la fecha no conozco a una sola persona a la cual se le reinicie el sistema diariamente y francamente no me gustaría nadita. Nada más imaginemos la infinidad de combinaciones de sucesos que podrían existir si a tu pareja amada se le reseteara el sistema diariamente… y que tal si a ti se te borrara la cinta a diario y despertaras pensando que tienes 23 años, es el día de tu graduación y será la noche esperada con Vivianita solo para darte cuenta que ya tienes 45, Vivianita se caso con el estirado de tu primo, tu ni a perro llegas, vives con tus padres y tu iguana Godzilla.
En fin, no se puede ni conviene actuar siempre “como si fuera la primera vez”, tampoco se puede ni nos conviene que nos actúen siempre “como si fuera la primera vez”, sin embargo siempre nos será venéfico mantener esa chispa y entusiasmo que normalmente nos caracteriza en nuestros nuevos ámbitos, sean personales, familiares o laborales. Cada nuevo día tenemos la oportunidad de iniciar de nuevo sin olvidar lo que hasta ese momento nos ha hecho ser lo que somos.
5 comentarios:
De acuerdo contigo.
Me... cautivas cuando te leo y te imagino.
He regresado y he vuelto a leer tus poemas anteriores... siempre hay placer y contundencia al conocer y reconocer a un artista.
Aunque sería una lata estar haciendo las cosas como la primera vez, creo que tras de ese mensaje oculto que lleva la película, se refiere a que siempre es bueno reenamorarse, o reenamorar a tu pareja, y eso si que es difícil, y peor, cuando uno quiere más que al otro.
Saludo
Linda virgen, nuestra imaginación es generosa y desprendida agrandando tanto el tiempo presente, que hacemos de la eternidad una nada, y de la nada una eternidad. Enorme tu visita y muy honrosas tus palabras, regresa pronto que aquí estaré intentando cautivar tu imaginación. Besitos vírgenes.
Hermosa geisha, tenéis mucha razón, se dice que para un buen matrimonio hay que enamorarse muchas veces, siempre de la misma persona. Cosa nada fácil, resulta más fácil decir las cosas que hacerlas, a menos que se sea tartamudo. Saluditos.
Hola Tohtli..!!
Es sumamente gratificante el estar buscando cada dia diferentes formas de sorprender, de seducir, de cautivar, de mantener enamorado.
En mi propia experiencia, no hemos caido en la rutina, en la aburrida comodidad de sentirnos amados, sino cada dia surge algo diferente que nos hace desear vivirlo con mas intensidad...!!
Insisto: me encanta tu blog..!
Diana
Hola Diana, totalmente de acuerdo, hay que permitirnos sorprender y ser sorprendidos ya que solo así comenzaremos a entender, es el primer paso de la mente hacia el descubrimiento.
Por siempre agradecido… Saludos.
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